sábado, 21 de marzo de 2015

LAS CÉLULAS GLIALES

Las células gliales, también llamadas glía o neuroglia, son células del sistema nervioso, derivadas del ectodermo, que se relacionan con las neuronas y sus prolongaciones permitiendo las comunicaciones entre estas.



Tienen funciones de sostén, metabolismo y protección de las neuronas, e intervienen en el procesamiento cerebral de la información del organismo. Aportan resistencia al encéfalo. Mantienen las condiciones homeostáticas y regulan las funciones metabólicas del sistema nervioso. Protegen físicamente a las neuronas del resto de tejidos y de posibles elementos patógenos mediante la barrera hematoencefálica que conforman, y en caso de lesiones en el sistema nervioso, se encargan de su reparación y regeneración. Controlan el microambiente celular en cuanto a la composición iónica, los niveles de neurotransmisores y el suministro de citoquitinas y otros factores de crecimiento.

Cada neurona presenta un recubrimiento formado por células gliales que se rompe únicamente para permitir las sinapsis. Así, establecen además la regulación bioquímica del crecimiento y desarrollo de los axones y las dendritas.

En el ser humano son de 5 a 10 veces más abundantes que las neuronas. 

En cuanto se produce un daño en el sistema nervioso, la glía reacciona cambiando su estado normal al de glía reactiva para reparar daños y normalizar los niveles de neurotransmisores, aunque termina por generar lesiones secundarias que pueden llegar a provocar la muerte de la neurona y extiende la zona lesionada. El origen más común de los tumores cerebrales son estas células.


TIPOS DE CÉLULAS GLIALES:

Se dividen en tres grupos:
    -Células de Schwan
    -Células satélites
    -Células ependimarias



CÉLULAS EPENDIMARIAS:   
Es una capa de células cilíndricas que recubre los ventrículos cerebrales y el canal central de la médula
espinal. Sus funciones consisten en el transporte de fluidos. 

CÉLULAS SATÉLITES:              
Aportan soporte físico, protección y nutrición a las neuronas ganglionares de los ganglios
craneales, espinales y autonómicos en el sistema nervioso periférico.

CÉLULAS DE SCHWAN:
Proporcionan aislamiento (mielina) a las neuronas del sistema nervioso periférico.



Existen tres tipos principales de células gliales: astrocitos, oligodendrocitos y microglia.



           
Tres tipos celulares: los astrocitos y los oligodendrocitos constituyen la macroglia. 

-ASTROCITOS:

Son las células gliales más grandes, con forma estrellada. Presentan gran cantidas de haces de filamentos intermedios. Se dividen en dos tipos: astrocitos tipo I o protoplasmáticos, que se encuentran en la sustancia gris del sistema nervioso, y astrocitos tipo II o fiboso, que encapsulan las sinapsis quimicas. Forman parte de la barrera hematoencefálica, almacenan glucógeno, conservan los neurotransmisores y eliminan su exceso.

-OLIGODENDROCITOS:

Son células gliales de cuerpo pequeño y citoplasma muy denso. Tienen menos prolongaciones y menos ramificadas que los astrocitos. Hay dos tipos: interfasciculares, que son responsables de la producción y mantenimiento de la mielina en los axones, y satélites, que están en la sustancia gris y se asocian a los somas. Las células de Schwan, que forman mielina, y las células Capsulares o Satélites, que rodean a las neuronas en los ganglios periféricos.

-MICROGLIAS:

Están dispersas por el sistema nerviosos central y se encuentran en pequeñas cantidades. Son las únicas células gliales de origen mesodérmico. Son células pequeñas y oscuras, con un núcleo denso, con escaso citoplasma y prolongaciones retorcidas. En las zonas de lesión se dividen, aumentan de tamañon y adquieren características fagocitarias. Eliminan las células dañadas y la mielina alterada. 








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